CINERARIO PARROQUIAL
Desde el 2009 nuestra parroquia cuenta con un Cinerario, un lugar especialmente consagrado para dar lugar a las cenizas de los fieles difuntos. Allí los familiares y miembros de nuestra comunidad pueden encontrar su descanso eterno dentro de los muros de nuestra Basílica.
La inauguración se realizó en la misa de 19 hs del miércoles 16 de diciembre de 2009, exactamente el día en que se celebraron los 120 años de la fundación del templo parroquial, recordando la fecha del 16 de diciembre de 1889.
Se eligió la Misa de ese día, ya que habitualmente, desde los tiempos de la Pía Unión del Carmen, en honor a nuestra Señora del Carmen, rezamos en esa fecha por los fallecidos de nuestro barrio.
El Cinerario Parroquial, ubicado dentro del templo donde está la sepultura del Padre Samperio, es un lugar destinado a que descansen en la paz de Jesús, nuestros seres queridos a la espera de la Resurrección.
NORMAS PARA LA UTILIZACIÓN DEL CINERARIO
La Parroquia, de acuerdo con al tradición de la Iglesia sobre el cuidado y la veneración del cuerpo de los fieles difuntos, y atendiendo a las necesidades que plantea la vida urbana, ofrece un lugar digno en el templo para permitir el depósito de las cenizas de los difuntos de la comunidad parroquial.
Requisitos:
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Los familiares del difunto vivan actualmente en Barracas.
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Fotocopia certificado de defuncion.
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Fotocopia del DNI del familiar responsable.
En nuestra Parroquia el depósito de las cenizas tendrá lugar todos los dias lunes de cada mes con previo turno, luego de la celebración de la Misa de 19 hs.
La inscripción deberá efectuarse previamente en la Secretaría Parroquial, de lunes a viernes de 10 a 12 y de 17 a 19 hs.
ORACIONES
Por una madre difunta
Señor Jesús, te pedimos de todo corazón por el eterno descanso de nuestra madre...
Ella nos dio la vida, nos enseñó a rezar y a amarte. Nos cuidó con ternura y con su ejemplo hizo que aprendiéramos a amar a los demás.
Ahora Señor, se durmió en la muerte: que mi oración alcance de ti el perdón de sus faltas a fin de que pueda participar del premio que prometiste a tus hijos. Por el mismo Señor Jesucristo.
Amén.
Por un padre difunto
Señor Jesucristo, te pedimos por la felicidad eterna de nuestro querido padre. Él nos dio la vida, nos protegió en nuestras debilidades y con su trabajo nos alimentó y nos ayudó a crecer. Fue la mano que sostuvo el hogar y con su vida nos enseñó a ser honestos y a amarte. Ahora que se ha dormido en la muerte, te pedimos que tu misericordia perdone sus faltas y que pueda unirse a tus ángeles y santos que te alaban eternamente en el cielo. Te lo pedimos por el mismo Señor Jesucristo.
Amén.
Por un hijo difunto
Madre Santísima, te rogamos que intercedas ante tu hijo Jesucristo por nuestro querido hijo...
Como madre conoces lo que es la partida de un ser nacido de tus entrañas. Él fue el desvelo de nuestra vida como lo fue Jesús de la tuya.
Virgen María guíalo con tu amor maternal y preséntalo como hijo tuyo para que purificado de toda culpa, goce del amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, en compañía de los ángeles y los santos.
Y a nosotros que sufrimos tanto, ayúdanos para que se cierre la herida que su muerte ha dejado en nuestro corazón.
A pesar del dolor, nos unimos a tu hijo Jesús, nuestro Dios y Señor.
Amén.
Por la esposa/o difunto
Señor Jesucristo, te ruego por el eterno descanso de mi querida esposa/o...
Acompañó mi vida y compartimos todos los momentos. Los alegres y también los tristes.
Te ruego que como, en la vida, fue mi consuelo y mi aliento pueda ahora descansar en tu paz y gozar de tu amor. Perdona sus faltas. Purifícala/o con tu misericordia, para que un día podamos los dos gozar unidos para siempre con tus santos y amigos en la gloria del cielo. Te pedimos por el mismo Señor Jesucristo.
Amén